EL SUEÑO
Fragmento
En mi modesto cuartito de periodista provinciano la lamparita languidecía por falta de querosene. Y sentí algo de miedo. Los pelos se me pusieron verticales y por más que daba vueltas al reportaje original en la noche, la “tutuma” no me funcionaba.
Me sentí cansado y me entregué a los brazos de Morfeo, esperando el nuevo amanecer para emprender mi sacrificada y casi nunca comprendida labor.
Y es aquí donde entra don SATANAS para darme “material”. Soñé que estaba en el infierno. Y lo ví todo en cinerama, cinemascope y en technicolor. Y vi también la gran posibilidad de contentar a mi Dire y tomar parte en el concurso EL MEJOR REPORTAJE, cuyo premio ojalá sea pecuniario porque los cartoncitos no nos sirven para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario